Cuánto término nuevo, cuánto estado de conciencia relativamente original para asimilar y al cual adaptarse. Y en qué breve tiempo ha acontecido, que casi no hemos tenido siquiera el reflejo de respirar entre una transformación y la próxima... Hace un tiempo, dejé en mi muro de Facebook una pregunta aparentemente inocua, simple, que muy pocos tuvieron el impulso de contestar, o la curiosidad por indagar acerca del concepto. Pregunté: ¿qué es para ustedes la obsolescencia programada? Los pocos que respondieron, por supuesto, acertaron -o googlearon correctamente-, o tienen hijos millennials a los que les escucharon hablar del tema. A mí me introdujo en el asunto mi hija Lola, que con la concisión de un especialista me explicó que se trata de una cualidad que los objetos traen desde su origen: tienen una expiración predeterminada. No es "lo que dure": "tiene" que durar un tiempo en general corto, lo cual está previsto de ese modo, para hacer funcionar aceitadamente l